
La música es mi vida… ¿qué haré cuando me gradúe?
Si bien muchos de los actuales estudiantes cubanos de música quieren ser músicos a tiempo completo, no todos están tan seguros ni todos podrán lograrlo, sobre todo si se tiene en cuenta la inmensa cantidad de ellos que Cuba forma cada año en diversos niveles y la notoria cantidad de artistas que surgen de entornos no formales.
Por otra parte, están quienes son apasionado(a)s de la música, estudiaron Derecho, Comunicación Social, Informática o Ingeniería Civil y, una vez colgado el diploma, sueñan con trabajar en un ambiente donde la música ocupe el lugar central.
Si estás en alguno de esos casos, quizás te estés preguntando: “Una vez graduado(a), ¿cuáles son las oportunidades laborales que tengo?”.
La excelente noticia es que la industria de la música en Cuba está en un estadio casi primario, comparado con el tremendo nivel de sus artistas y (aunque no siempre lo parezca) de sus conservatorios y profesores. Ello significa que, aun con un sólido entorno institucional de apoyo, hay muchísimo por hacer, especialmente en aquellas ramas que se dedican a la mediación entre el músico y sus públicos.
El ecosistema musical cubano está conformado por múltiples instituciones de nivel nacional, provincial y comunitario. Bajo el Instituto Cubano de la Música se organizan varias empresas, agencias, centros de investigación y desarrollo, museos, y casas discográficas; un entramado institucional en el que trabajan muchas personas, algunas de las cuales estudiaron música en distintos niveles. También en el entorno de la radio y la televisión hay abundantes puestos de trabajo que requieren pasión por la música y conocimientos más o menos especializados: escritores y directores de programas musicales, asesores, curadores de programación y analistas de audiencia.
La producción musical, la ingeniería de sonido ―ya sea en estudio como de conciertos en vivo―, la fabricación o reparación de instrumentos, el scouting de artistas, la organización y producción de eventos musicales, la gestión o management, la programación o booking, la curaduría de eventos, la comunicación y la crítica musical, el marketing, la edición musical, son otras opciones claras. Además, hay muchas profesiones alrededor de los servicios técnicos a la música (sonido, escena, iluminación, efectos especiales de espectáculos, etc.), eso sin contar con que si eres músico, pero te va más la composición en solitario y con pautas marcadas por un contexto, tienes por delante todo un mundo de posibilidades en publicidad, música para audiovisuales o para videojuegos, áreas aún por explotar en el contexto cubano.

¿Qué hacer para estudiar música en Cuba?
Darsi Fernández01.11.2019Por si fuera poco, el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones que tanto han impactado en los procesos de distribución y consumo musical ha creado también un montón de nuevas profesiones, que van desde el community management de artistas hasta el elaborador de playlists o charts, pasando por el creador de podcasts y la programación de apps y algoritmos para la distribución y el consumo de música o su medición; así como nuevos entornos laborales como el de las distribuidoras, canales, plataformas y tiendas digitales.
Por demás, en una Cuba cambiante, en que las estructuras estatales tienden a redimensionarse y reajustar sus perfiles y misiones, es de esperar que poco a poco vayan ampliándose las posibilidades de desarrollar legalmente emprendimientos y pequeñas empresas en el sector. Sin desdorar el rol de las instituciones estatales en la formación de músicos académicos, la protección de músicas de alto valor y consumo minoritario, la conservación del patrimonio y el cuidado del necesario equilibrio que permita el más amplio consumo cultural para todos y todas, estos nuevos actores dinamizarán ―ya lo están haciendo― el ecosistema de la música y crearán nuevos empleos.
Si verdaderamente la música es tu pasión fundamental y no te imaginas trabajando en otro paisaje, no hay por qué preocuparse. Ante ti, aunque ahora mismo no lo visualices con claridad, hay muchos caminos, y en alguno de ellos conseguirás realizarte profesional y económicamente.
Leyendo el articulo -muy bien escrito y concebido- no dejo de pensar en cuanto hay de teoria y realidad, de la primera mucho, muy bonito el sueño de vivir vinculado a la pasion que es la música y encontrarte frente a un escenario desierto y lleno de posibilidades… Ahora, la cruda realidad es que el panorama se encuentra desierto y lleno de espacios que llenar porque así es como fue concebido, agencias, entidades, empresas, que nada hacen por los músicos porque no les conviene, un collar bien apretado para mantener el control en manos de los mismos, de los que solo aplican el discurso conveniente para mantener la posición, el mundo gira alrededor de ellos y ni cuenta se dan, luego descubren el agua tibia y ya es demasiado tarde… Los músicos se desangran mucho antes de llegar al público y la mayoría-o los que pueden- deciden intentarlo en otra parte… Lo siento pero esa es la realidad que conozco.