
Gregoriando I & II
Durante dos décadas, el grupo de José Miguel Crego, El Greco para los músicos y el público, se mantiene como uno de los puntales más firmes del jazz cubano y su presencia es casi imprescindible en los festivales Jazz Plaza de La Habana, el Jazz Café, La Zorra y el Cuervo o los espacios musicales radiales y televisivos. Si nos preguntamos en qué reside la ubicuidad y popularidad de El Greco, aparte de su consistente virtuosismo, sobran las razones: buen gusto, tenacidad, perfeccionismo, espíritu innovador, profesionalismo.
Trompetista de primera línea, El Greco se dio a conocer entre el público jazzista cuando integró la segunda versión de Irakere —que grabó el importante LP Tierra en trance— donde integró aquel formidable trío de metales junto a Jorge Varona y Juan Murguia. Luego participó brevemente, con otros ex miembros de Irakere como Germán Velazco, Carios Averhoff y José Luis Cortés, El Tosco, en la primera edición de N.G. La Banda, que dio inicio al boom de la timba o salsa cubana. Pero las inquietudes jazzísticas de El Greco iban por otra parte, y pronto lo escuchamos en los festivales Jazz Plaza al frente de su propio grupo Top Secret. Comenzaba así una nueva etapa como líder.
Grabado en el festival de Jazz de Halifax, Canadá, este doble CD reproduce las actuaciones en vivo de El Greco, con un septeto que integran otros cuatro músicos cubanos y dos canadienses. Llama la atención aquí que José Miguel Crego manifiesta una preferencia por el fliscornio (fluegelhorn) y la trompeta con sordina, instrumentos con los que obtiene nuevas sonoridades. Pero, además, esta prestante su dedicación a componer y arreglar buena parte de su repertorio, matizándolo con clásicos del jazz, jazz rock, pop, samba o bossa nova. Ejemplos de esto son: Solar de Miles Davis, Mr. PC de John Coltrane, Night and Day de Cole Porter, y La chica de Ipanema de Antonio Carlos Jobim. Otros números interpretados en Halifax son de la autoría de El Greco.
A veces El Greco nos hace evocar al Miles Davis del periodo 1957-1967 con su estilo introspectivo y fresco (y en ocasiones explosivo), ya sea en el con el fiscornio como en Lover Song (bossa) o en la trompeta con sordina en Solar, precisamente del propio Miles. Y en la balada Song for Maggie lo asociamos más bien a Chet Baker, el más lírico de los trompetistas de jazz. En cambio, en Joy con pasajes de jazz rock y la trompeta “abierta” (sin sordina), recordamos al estilo vibrante y fiero de los tiempos de Irakere. Músico que emplea su impecable técnica en función de la expresividad, El Greco tampoco se resiste a una práctica que los críticos de jazz estadounidense nunca acaban de comprender y que es toda una tradición entre los cubanos: la de citar o “interpolar” fragmentos de otros números, con habilidad y desenfado. Aquí El Greco cita trozos de clásicos populares como Fascinatin’ Rhythm, Laura, Tequila, Sabor a mí, Hey Jude, Straight, No Chaser, Desafinado, Alma llanera, Cielito lindo, Take the Train y otros, con considerable precisión.
El trabajo de ensemble del septeto nos sorprende por su riqueza y perfección, empleando a veces el unísono entre fliscornio saxo tenor- guitarra, o las tres voces armonizadas, y a menudo contrapunto. Sin perder su unidad estilística, cada número recibe un tratamiento distinto, y cada nueva audición nos depara sorpresas y sutilezas en las que no habíamos reparado. Un buen ejemplo es toda la parte donde se pasa del ritmo y tempo de bossa nova a una balada y luego al original Cosita suave, combinación perfecta de mambo y latin jazz. Le sigue Night and Day, con el clásico bajo de swing a cuatro tiempos (walking bass), para cerrar con la movida Samba Faldvel.
En la segunda parte, con Solar, Joy, Mr. PC. y La chica de Ipanema, se hacen más elaborados los cambios de ritmo y tempo, así como los contrapuntos entre los solistas y el constante interplay o interacción entre solistas y acompañamiento rítmico. Destaquemos el trabajo de Jeff Good Speed, quien compartió la dirección musical con El Greco, brillante en el saxo tenor de estilo y sonido post Coltrane, su ejecución del saxo soprano y la flauta triplica prácticamente las posibilidades orquestales y tímbricas del grupo. No menos impresionante es la participación de Jorge Valdés Chicoy, uno de los más fenomenales guitarristas de jazz cubanos (veterano de los grupos de Felipe Dulzaides, Arturo Sandoval e Hilario Durán).
Otro solista de sorprendente virtuosismo es el pianista Bernardo Antonio (Tony) Rodríguez, quien en más de un aspecto nos recuerda a Emiliano Salvador, hoy una leyenda del latin jazz. No menos efectivo es el bajista Raúl Tobías Gil (Aby), tanto en sus solos como en la sección rítmica que completan el baterista canadiense Tom Roch y el percusionista Eugenio Arango; juntos, impulsan al grupo con increíble cohesión, que propicia inmediata comunicación con el público. Contando con estructuras y armonías complejas, ritmos variados, virtuosismo y ante todo originales ideas expresivas, este septeto reunido por El Greco logra que los dos CD se disfruten plenamente de principio a fin y no solo por iniciados, sino por los públicos más diversos y guste más con cada nueva audición. Diríamos, sugiriendo la definición del pianista y compositor Horace Silver, que esto se logra al reunir los elementos esenciales de todo buen jazz, energía, emoción e intelecto. Lo cual, sumado a la relajación y el buen gusto, constituye una combinación que no puede fallar nunca.
Trompetas y fliscornos: José Miguel Crego El Greco
Piano: Bernardo Antonio Rodríguez Méndez
Guitarra: Jorge Luis Valdés Chicoy
Bajo: Raúl Tobías Gil Aby
Saxo soprano, tenor y flauta: Jeff Good Speed (Canadá)
Drum: Tom Roach (Canadà)
Percusiòn: Eugenio Arango
Producción musical: José Miguel Crego El Greco / Eduardo Ramos
Dirección musical: José Miguel Crego El Greco / Jeff Good Speed
Grabación: Ingeniero Don Chapman, Halifax
Mezcla y masterización: Enrique González, Don Chapman, Halifax
Diseño gráfico: albertomedinapeña
Fotos: Eros Quinta
Todos los temas: José Miguel Crego El Greco’
Atril Ediciones Musicales / Producciones Abdala
Grabado por la compañía CD Productions en Halifax los días 11 y 12 de julio en el marco del Festival de Jazz de Halifax 2001.
Mezcla y masterización en los Estudios Abdala. Ciudad de la Habana, Cuba, en el 2003.
Los instrumentos utilizados por José Miguel Crego El Greco son Jean Baptiste y Lebland.