
Athanai se mete en el reparto con «Rock Repa BR»
La energía que despliega Athanai sobre un escenario no es poca, es difícilmente comparable y no es una certeza exclusiva de este servidor; sin embargo, también he podido constatar que una chispa similar puede detonarse espontáneamente mientras prepara un café y enciende un cigarro, o tras la promesa de buscar algún video o disco que atesore en su laptop, de alguno de los héroes musicales que tenemos en común.
En la mañana de hoy, contagiado por ese ímpetu y ansioso del encuentro, con carácter de “entrevista” que hemos pactado para dentro de unos minutos, o tal vez horas, según la indescifrable regularidad del P3, decido temerariamente realizar el viaje hasta su casa a pie.
Pero no son los acordes de Muros de Mar, los que acompañan mi trayecto por Santa Catalina, ni tampoco suena Habanero mientras zigzagueo las lomas de la Avenida de 26. En esta ocasión otro poderoso sonido ha venido estremeciéndose y bailando en mis oídos, mezclándose con el bullicio de las calles, el sol, las colas. Rock Repa, le llama su creador.
“¿Dime qué, ya tomaste café?”, pregunta mi anfitrión. “Agua primero”, creo que respondo, mientras confirmo que a pesar de la caminata y el calor, en los próximos minutos, o quizás horas, la intensidad va a estar garantizada. Tres, dos, uno, cero…
Rock Repa BR da título a tu nuevo álbum, después de cuatro discos de estudio y uno en directo, de varios premios Cubadisco y de haber concursado en ediciones de los premios Grammy, fruto de muchos años implicado en áreas de la música tan diversas como la trova, el hip hop, el grunge, el new metal, pero siempre de una forma muy personal y consecuente. Asumir recientemente sonoridades que están dentro de lo urbano, específicamente el reparto ¿lo consideras una concesión o un nuevo reto en tu carrera?
Para mí no es ni concesión, ni un reto. La música es música, y yo la percibo como un juego adictivo de rompecabezas, donde si encajas bien las piezas no tiene por qué fallar nada. No hay género mejor que otro, sólo existen preferencias y ahí es donde interviene el talento y la experiencia para crear, de modo que no existan barreras a la hora de percibir la obra. Rock Repa BR es un disco que está pensado para ser bailado de principio a fin.
Siempre quise hacer música urbana como hip hop y de algún modo acercarme a la música popular bailable cubana como hago en este nuevo disco. Resulta que el reparto, tiene un poco de las dos. Posee, en las percusiones, sonidos emblemáticos del trap y el reguetón pero con una estructura rítmica distinta, más cercana a la rumba, y también incluye discursos melódicos que recuerdan, aunque no son iguales, a los estribillos de la timba. Todo tiene su tiempo y en mi caso, luego de la experiencia de todos estos años, creo que llegó el momento de poder incursionar en sonidos con una identidad más cubana. De todos modos, yo estoy fusionando repa con elementos sonoros del rock, por eso lo llamo rock repa.
Pero haciendo memoria, en el año 1997, hace poco más de 25 años comenzaste tu carrera discográfica con el CD Séptimo Cielo, aunque muchos desconocen que por esos días produjiste para la tropa de Primera Base el álbum Igual que tú, bajo el sello Caribe Productions, que ha sido considerado como el primero de Hip Hop cubano. ¿Qué había ya de urbano en aquel Athanai?
Por ese entonces el término música urbana no se manejaba. La industria tenía sus géneros para la comercialización de la música, pero nunca como ahora que existe un sinfín de clasificaciones. Antes de armar mi banda de rock en los años noventa, tuve una formación con la que hice muchos conciertos de house music y mezclaba en las canciones partes cantadas y partes de rap. El hip hop comenzaba a gustar en la isla, luego vi un video de Cypress Hill con Antrax fusionando hip hop con rock y entonces adopté ese prematuro rap metal en algunas canciones. Nunca hice un disco de hip hop excepto el que produje para Primera Base, aunque el primer rap que se grabó con una orquesta de salsa en los noventas, lo grabé yo en la canción No hay cráneo nena, de NG La Banda, incluida en su disco Desde el patio de mi casa. Si ahora a rapear se le considera urbano, siempre tuve mi dosis porque hasta la fecha he incorporado rap en muchas de mis canciones.
Que un músico incursione en el género más pega’o del momento parecería una garantía de nadar (y bailar) en aguas seguras, pero en tu caso, tal parece que te mueves a contracorriente, renovándote y cambiando muchísimos códigos.
Sí, estoy a contracorriente, renovándome y cambiando códigos. Todas las épocas son distintas y no es para nada descabellado apropiarse de las sonoridades que las acompañan. Yo no he tenido miedo a moverme hacia una zona menos cómoda, incluso cuando amigos artistas me han tildado de loco por acercarme a este género que consideran inferior. Pero hoy, ya con el producto final dando vueltas por ahí, sé de algunos famosos no reparteros que están intentando llegar a mi coproductor para trabajar con él, así que tan loco, tan loco no estoy.

Cortesía de Athanai
¿Por qué BR?
Aunque mi nombre artístico es Athanai, después de la canción Séptimo Cielo, se me quedó El Blanco Rapero. Una tarde, el joven guionista y realizador Amén Perugorría me comentó que BR podría ser alegórico al Blanco Rapero y a Blanco Repa y, la verdad, me gustó. De todos modos, es un pseudónimo más, acorde a estos tiempos donde language is economy. Vaya, puro marketing (risas).
El reparto como conoces, es una variante creada mayormente para un público juvenil y que también tiene entre sus figuras principales a artistas muy jóvenes ¿crees que puedas ser aceptado por esa generación?
Aunque los protagonistas de esta sonoridad sean los jóvenes, nadie está a salvo de una clave cubana partiendo un beat electrónico en medio de una polirritmia casi rumbera. Esta música es para todos. Siempre que tengas deseos, fuerza y salud, todo es posible. El reparto ahora mismo es parte del patrimonio cultural cubano, guste o no. Es la última creación de la maquinaria musical cubana como lo fue en su momento el mambo o el chachachá, sólo que coloreado con la tímbrica que consume la juventud mundial.
¿No te preocupa decepcionar al gremio rockero con esta nueva faceta? ¿Qué te han dicho los músicos amigos?
Nunca lo he pensado. También los pude haber defraudado cuando saqué el álbum Regresar, un disco de canción contemporánea más cercano a la trova y que nos dio la satisfacción de ser selección oficial del Grammy Latino y ganar el Cubadisco de ese año. Realmente no sé si alguien se decepcionará, lo cierto es que yo compongo y grabo lo que me vibra en cada momento. Es espontáneo, no tengo prejuicios con la música y me encanta experimentar y salir de mi zona de confort. Hay músicos muy ortodoxos y otros no. Algunos se han horrorizado al saber que hay un músico creando una rara simbiosis de repa con guitarras distorsionadas, ¡sin siquiera haber escuchado los temas! y otros se han sorprendido al desentrañar el complejo entramado musical que conforma este nuevo estilo.
¿Es tan fácil como piensan muchos abordar este sonido? ¿Cómo ha sido el trabajo de producción de este nuevo proyecto?
No ha sido nada fácil, pero sí muy divertido. Llevo un año y medio desarrollando el álbum. Te garantizo que ninguna canción de Rock Repa BR es improvisada, todos los arreglos están cuidados al detalle. Que el género sea popular no quiere decir que sea fácil. Sólo pregúntale a mis músicos que tienen que leer partituras de cada canción para tocar los temas exactamente como en el arreglo original.
La vida me regaló conocer al cantante y productor Lesny Changarrito, hicimos química desde el primer instante, y con él comencé a comprender este lenguaje musical novísimo para mí, pero la música es música y no se pelea con ella misma. Entre los dos logramos lo que para algunos suena imposible: fusionar dos sonoridades que parecen estar lejanas.
En Rock Repa BR, ninguna canción te va a parecer igual. Por ejemplo, Al rollo del cogollo desde el inicio muestra una sonoridad cercana al thrash, en Descontrol te invade la vibra afrocubana, Rock Repa se desata con su bajo cumbiero y Muévelo un poquito es un dembow lleno de guitarras contundentes. Lo demás no se los voy a contar para que lo descubran ustedes.
Entiendo que el repa es una propuesta concebida fundamentalmente para ser bailada, como lo ha sido la salsa, el merengue, o nuestra timba, sin embargo, artistas como Rubén Blades, Juan Luis Guerra, o Juan Formell, han hecho verdaderas crónicas y críticas sociales desde la pista de baile. ¿Sería inaudito un reparto que incluya expresamente esas temáticas o lo desnaturaliza?
El reparto hoy y desde su nacimiento constituye una crónica social porque surge de la dinámica popular, no es resultado de empresarios de la música buscando crear un nuevo género que triunfe en ventas. Refleja cómo se expresa, vive y siente un sector de la población, que ha sido además un sector vital en la historia musical de Cuba. En su momento fue Amalia Batista (1936); Toma chocolate, paga lo que debes (El Bodeguero, 1955); Tú eres una bruja (La Bruja, 1993); ahora es Bajanda (2018), y en Rock Repa BR incluyo El Alquiler y La Cowgirl que pudieran considerarse crónicas. Si quieres conocer la historia de una determinada época, en su música popular está la clave.
¿Cómo tienes concebida la puesta en escena durante las presentaciones en vivo, con DJ o banda?
El proceso no concluye en el estudio, quizás lo más divertido sea tocarlo en vivo y esa parte ya no es solo mía, Rock Repa BR en vivo depende de un grupo de personas que se dejan la piel en la ejecución del espectáculo.
Desde el inicio de mi carrera me he arropado con una banda con formato de rock: guitarra eléctrica, bajo, batería. Para Rock Repa BR uso el mismo formato y todos los músicos van a tocar de inicio a fin lo que se concibió en el estudio.
En mi carrera he tenido la oportunidad de tocar en todo tipo de escenarios, ya sea ante 20 personas o 50,000 y la premisa es SIEMPRE entregar lo mejor que podemos dar, y no me sorprendería si de repente incorporo bailarines u otro elemento que enriquezca nuestra puesta en escena, este camino está empezando y el público cubano merece que le brindemos lo mejor.
¿Qué valoración tienes del estado actual de la música en el mundo y en Cuba específicamente?
Yo lo veo como siempre. Los jóvenes son los que cambian los tiempos. Solemos idealizar la música que preferimos y sobre todo la que nos marcó, tendiendo a sentenciar que no ha existido nada mejor a lo anterior. Pero como cuando fuimos adolescentes y nos enloqueció un sonido, ahora hay muchachos que escuchan otro más acorde a su tiempo y a sus necesidades. Es el eterno dilema humano de resistirse al cambio, cada etapa tiene su música. Lo que consumimos desde nuestra juventud, incluso lo que consumieron nuestros padres, abuelos y gente de otros tiempos, siempre va a estar ahí para volverlo a disfrutar. El rock, el jazz, el pop, la música sinfónica, étnica, todo lo que existe, no va a dejar de producirse porque no sea lo que más se escuche en esta época.
Muchos comparan el presente contexto social y musical en nuestro país con los años 90, que fue un período muy complejo pero que vio, en definitiva, fortalecerse nuestra música popular bailable a través de la timba. En tu caso, que viviste casi toda esa década en Cuba, antes de que fueras a residir a España ¿qué similitudes o diferencias has detectado de esta, con aquella etapa?
Para mí es casi igual, sólo que ahora tengo otra edad y los muchachos tienen otros gustos. En los noventas fue la timba, ahora es el repa el que está pasando al puesto número uno de aceptación popular. En los noventas Habana Abierta creó el rock and roll con timba, y ahora yo me lancé a hacer el rock con repa, es un suceso de fusión parecido, pero veinte años después.
En el año 2012, cuando las sonoridades latinas ya comenzaban a expandirse por casi todo el planeta, desde España editabas tu tercer disco, Creando Milicia, que seguramente es el de sonidos más metaleros y extremos de tu carrera. Si alguien te decía por aquellos días que ibas a incursionar en una modalidad cubana emparentada con el reguetón, ¿lo hubieras creído?
Nunca lo hubiera imaginado. Descemer Bueno por ese tiempo, en una comida en mi casa en Madrid, me sugirió que hiciera música latina pero yo estaba muy metido en el sonido del álbum Creando Milicia para mutar de esa manera. Luego vino el disco Regresar, que no es para nada similar a los anteriores porque es una deuda con mi zona de cantautor y, como te comenté antes, todos tenemos nuestro momento para evolucionar. El reguetón y la pachanga latina no me engancharon, pero el repa me atrapó.
Durante dos décadas, Athanai le ha dado a los españoles fundamentalmente rock ‘n’ roll ¿Con Rock Repa BR pudieras enseñarles reparto cubano también?
Yo creo que sí, es un sonido que se está expandiendo y gusta en muchos países de América Latina y el español cuando sale los sábados a sus discotecas baila lo que le pongan. Igual pronto el repa nos sorprende y arrasa en los premios Grammy como desde hace años está haciendo el reguetón.
¿Nos adelantas cómo vas a sonar dentro de 10 años?
No tengo ni idea (risas). No pienso dejar de hacer canciones con el sonido de Athanai y ahora estoy faja’o con Rock Repa BR. Mañana quién sabe qué nueva aventura me atrape.
¿Para cerrar, dónde podemos escuchar Rock Repa BR?
Excepto Séptimo Cielo, del que no tengo los derechos de explotación, A Castro le gusta el Rock, Creando Milicia, Regresar, Athanai, en Directo desde Bellas Artes y todos los singles de Rock Repa BR los encuentras en la plataforma de streaming que prefieras. Para Cuba están gratis en el canal de Telegram Athanai. Ya que estamos, los invito a seguirme en Instagram y Facebook: @athanai_oficial