
El nuevo gato del reparto
El reguetón, más que un género regido por generaciones musicales, parece un juego de dinastías. En 2018 la lucha por el reinado del reparto entre Chocolate MC y El Kamel estuvo marcada por temas como Bajanda y El Chu chu chú (la respuesta del Kamel por la supuesta captura de la corona).
Cada nueva oleada tiene su abanderado, y siempre que este sale a la palestra pública se siente el cambio porque llega una nueva voz, nuevos conflictos jerárquicos en el movimiento, además de nuevos featurings y hits.
Hace un año emergió un nuevo exponente del reguetón repartero: Wampi.
Desde mayo de 2019 escucho su nombre, cuando estrenó junto al Kimiko el single Peleando. Aún él es desconocido para muchos ―y no pretendo legitimarlo en la cima del movimiento urbano en la Isla―, pero creo pertinente poner la lupa sobre este joven que comenzando el año lanzó su nuevo álbum Mama Eh y que tiene propuestas alternativas a los caminos ya trillados en estas dos décadas de reguetón en Cuba.

Portada del nuevo álbum de Wampi. Foto: Tomada de la página de Facebook del artista.
La nobleza de su imagen infantil me recuerda cuando El Kamel ―solos unos meses antes― producía temas como Tú puedes tener mil2 con Manu Manu, o La Window junto al Taiger.
Wampi y El Kamel han conocido el éxito en el género cuando apenas están arribando a los 20 años de edad. El público difícilmente los distingue entre sí, pues suelen imaginar que ser repartero es formar parte de una masa homogénea de jóvenes cantantes y bailadores del kanilleo, el guachineo y de tantas otras palabras incomprensibles.
Para los no iniciados: el reparto es una de las vertientes del reguetón cubano, de las más violentas y transgresoras por su lenguaje musical, textual y audiovisual. Ser repartero es una actitud corporal, es la disposición constante a desafiar al prójimo y obtener ”la gloria”. La gloria entendida como el acceso a dinero, mujeres y otros tantos placeres del mundo físico a los que se refieren en sus temas sin ningún tapujo. Wampi aplica perfectamente a este concepto.

Wampi. Foto: Tomada de la página de Facebook del artista.
Dicho esto, aunque legitiman marcas de moda similares y estilos de vestir casi idénticos, uno de los rasgos para diferenciar a los reparteros son las frases que les identifican en los créditos. El Kamel dice “Fuego con el gato”, El Chulo se hace llamar “Lo más duro de to’ el reparto”, mientras que Wampi recurre al recurso básico pero efectivo de usar su nombre como su propio logo: “Wampi ya, Wampi eh”. Su nombre habla de su actitud repartera, es algo “fresa”, como dicen ellos, aunque en las redes sociales el artista declaró que el apodo se le ocurrió a su hermano y un amigo, cuando aún no soñaba con ser cantante.
En octubre pasado Wampi estrenó el video Fuego con tu pikete junto a un variopinto grupo: Gnio, Dayroni, Kimiko y Yordy. De ellos, Gnio y Dayroni son reconocidos como los autores del icónico baile del reguetón cubano conocido como el kanilleo.
Aunque Chocolate MC sigue (y al parecer seguirá siendo) una de las figuras más polémicas del reparto, estos nuevos nombres se suman a la búsqueda y captura del trono del movimiento urbano.
¿Será Wampi el nuevo miembro de la exitosa y polémica plantilla que representa a los reparteros habaneros? ¿Por qué no podría ser así? ¿Quién hubiera dicho a inicios de los 2000 que Baby Lores, Insurrecto, El Chacal, Jorge Jr. y tantos otros serían los fundadores de un género con tanta potencia como el reguetón?
Considero que estamos siendo testigos del surgir de un nuevo estilo repartero que se diversifica en temáticas: el bonche llevado al videoclip con un estilo pop y farandulero, los bailes que surgen a cada rato (y claro, la siempre recurrente mención a los órganos sexuales). Wampi es uno de los rostros de esta oleada de reparteros, algunos con más alcance que otros y con espacios de consumo diversos pero que siempre están en la calle, es decir, en las bocinas.