
Playlist: Versiones inesperadas
A la música siempre le hemos colgado etiquetas para manejarla con más efectividad. Géneros, países, épocas, etnias, geografías, a lo largo del tiempo nos hemos dedicado a hacer parcelaciones para manejar los consumos, porque así funcionamos en sociedad con el resto de las cosas. Sí, la música es un lenguaje universal, pero también podemos decir que tiene diferentes acentos.
Quizás sea por eso que tanto agradecemos el factor sorpresa, esa adaptación improbable que nos reconstruye la experiencia, y, en algunos casos, termina ensanchando nuestros propios gustos. Cuando una composición viaja de un género a otro, aparentemente distantes en el espacio y la cultura, o cuando pasamos de la introspección al baile —o viceversa— con el mismo mensaje textual, por citar solo dos de estos recorridos inesperados, estamos desaprendiendo algunas cosas; estamos volviendo a empezar.
Esta playlist es una de las tantas que pudiéramos hacer en clave de actualidad con la música cubana, porque, lógicamente, la capacidad de asombro varía con la subjetividad de cada individuo. Y decimos que su espíritu está más conectado con el presente porque, si ayer nuestres madres, padres y abueles se impresionaron por tangos convertidos en boleros, sones convertidos en swing, o por un funky transmutado en timba, con el paso del tiempo, muchas de esas adaptaciones fueron repitiendo fórmulas y han quedado como un diálogo de época para una parte de las generaciones actuales.
Es posible que la mayoría de les individuos con el paso del tiempo desarrolle un instinto conservador respecto a sus preferencias musicales. Difícil encontrar un “error” más humano y acertado que este. No obstante, sin importar de qué tiempo venimos o en cuál hemos decidido permanecer, siempre estaremos tentados por alguna interpretación insospechada, y, como Sísifo, no tendremos otra opción que repetir el ciclo.
Desde nuestro punto de vista, he aquí un grupo de versiones inesperadas, a esta altura del camino.
Sinfonía n.º 5 / Comp. Ludwig van Beethoven; int. Sverre Indris Joner y Carlos del Puerto con el Hovedø en Social Club y la Orq. de Cuerdas de la Radio de Noruega
Seguramente cuando Beethoven concibió esta pieza jamás imaginó que dos siglos después sería llevada al estilo musical de una pequeña isla en el Caribe, que ni siquiera era nación entonces. Esta versión es un delicioso híbrido entre música bailable y música para “escuchar”; una prueba de que con una orquestación creativa, y con solo agregar algunos instrumentos, la misma composición puede cambiar totalmente.
Acerca el oído / Comp. Arsenio Rodríguez; int. Leoni Torres
Si algo distingue a Leoni Torres es la versatilidad como cantante. El ex charanguero ha desarrollado en la última década una vertiginosa carrera que lo ha convertido en la voz favorita de los hogares cubanos. Y si bien su faceta como cantante pop y de música urbana es la más reconocida, también nos ha dejado claro que es un devoto de la música tradicional cubana. Hace poco lanzó Alma Cubana (Puntilla Music, 2021), un homenaje hermoso a esta tradición, pero desde mucho antes había pistas de su gusto por “las canciones de antes”, como evidencia esta versión de un bolero del legendario tresero Arsenio Rodríguez. Si bien no corre riesgos y se apega bastante al arreglo original, Leoni tiene el mérito de revitalizar y poner ante su público una joya de tema que estaba oculta entre añejos discos de vinilo.
Veinte años / Comp. María Teresa Vera; int. Issac y Nora
¿Cuántas versiones hemos escuchado de este clásico escrito por la compositora cubana María Teresa Vera? Seguramente unas cuantas. Sin embargo, tropezarnos con la reinterpretación de esta habanera por unes niñes franceses de origen asiático puede despertar el asombro, sin dudas. Y es que un día en el jardín de su casa, Isaac y Nora —con solo 10 y 13 años, sin dominar el idioma español y en su afán de revisitar la música latina— ensayaron este tema, hicieron un video y lo colgaron a YouTube. El resultado: una versión hermosísima, donde la dulce voz de Nora y el sonido de la trompeta de Isaac nos llevan por caminos insospechados.
Clocks / Coldplay y Buena Vista Social Club
Rhythms del mundo (Universal Music, 2006) es de esos discos que logran lo que se proponen desde el título. Aun cuando recorremos varios géneros establecidos de la música cubana para homenajear al Buena Vista Social Club, no dejaremos de sentirnos en cualquier parte del globo. Aquí se mezclan muchos acentos entre todos los posibles. En este caso, como en el resto de los temas del disco, no solo se trata de que Chris Martin y el piano de Clocks parezcan estar en clave en su versión original, sino que la clave cubana está llamada a ser percibida como algo más universal de lo que a simple vista parece. Son los vasos comunicantes misteriosos de la música.
Por quien merece amor / Comp. Silvio Rodríguez; int. NG La Banda
¿Qué tienen en común NG La Banda y Silvio Rodríguez? Una respuesta precipitada pudiera ser la búsqueda de la perfección, cada cual desde su ámbito de creación. Aun así, lo inesperado en este caso quizás no se encuentre tanto en la adaptación y el cruce de géneros, que ha sido relativamente común dentro de las orquestas cubanas de los últimos años, como en la diferencia entre los públicos a los que se dirigen ambos intérpretes. Con el paso del tiempo nos fuimos acostumbrando a estas jugadas de José Luis Cortés. No obstante, después de 30 años de grabado, quien lo descubra hoy no negará la sorpresa y quizás termine cantando pero bailando, como sugería aquel otro tema compuesto por el mismo Silvio para Adalberto Álvarez y su Son (Cántalo, pero báilalo). Porque tampoco es que exista tanta diferencia entre los públicos. La música “como la primavera, no prefiere jardín”.
El breve espacio en que no estás / Comp. Pablo Milanés; int. Grupo Folclórico y Experimental Nuevayorkino
El Grupo Folclórico y Experimental Nuevayorkino se propuso demostrar que la cubanía tiene demasiadas aristas como para asignarle un solo sonido a este calificativo, en este afán le hicieron justicia a su nombre en esta versión del clásico El breve espacio en que no estás de Pablo Milanés, trayéndolo al terreno de la fusión afrocubana, para reconcebir por completo cómo puede llegar a sonar lo que antes era una hermosa y emotiva balada.
Ai No Corrida / Quincy Jones feat. Vania Borges
De la inmensa caldera de sonidos y sabores que es el Rhythms del mundo (Universal Music, 2006) emerge esta reinterpretación de Ai No Corrida, extraída de uno de los singles del álbum The Dude (A&M, 1981) del icónico Quincy Jones. Vania Borges trae esta pieza de los compositores Chaz Jankel y Kenny Young —que fuera un éxito rotundo en las pistas de baile del Reino Unido y Europa especialmente— desde el R&B anglo al terreno musical cubano, convirtiéndola en un riquísimo chachachá con tendencia al guaguancó. Como si hubiera nacido cubana.
Chan Chan / Comp. Compay Segundo; int. Coro de Cámara de Córdoba
Indiscutiblemente el Chan Chan, tema emblemático de nuestro querido Compay Segundo, si no es el son cubano más conocido internacionalmente, es uno de los más interpretados y versionados de los últimos tiempos alrededor del mundo. El arreglo que en esta ocasión nos regala el Coro de Cámara de Córdoba es muestra de la cantidad de mensajes sonoros que se pueden crear con una misma obra. Lirismo e identidad cubanos a quemarropa se definen en esta versión preciosa de nuestro Chan Chan llevado al arte vocal.
Sueño con serpientes / Comp. Silvio Rodríguez; int. Barricada
Para celebrar sus 25 años de fundada, en 2002 la publicación satírica española El Jueves lanzó junto al sello Dro East West una compilación de 20 temas bajo el nombre de Versión imposible. Ahí encontramos este cover hard rock de uno de los temas más sensibles de Silvio Rodríguez, firmado por el grupo Barricada. Disfrutar Sueño con serpientes envuelta en unos impensables riffs pesados nos hace preguntarnos por qué nuestros medios promueven poco las buenas versiones que se le hacen a uno de les autores más exquisitos de la música en nuestro idioma.
Juramento / Comp. Miguel Matamoros; int. Fito Páez
Fito Páez es un amante empedernido de la música cubana. Esta versión bien exótica y diferente de uno de los clásicos sones de nuestra música tradicional obtiene una vida peculiar con la orquestación presentada por el argentino en esta ocasión. Una intro con voces líricas femeninas le aporta elegancia y luego ritmos afros se dispersan con la voz del cantante que nos ofrece su corazón en cada tema. El intento deja en pie las raíces cubanas que este músico no quiere dejar morir, a pesar de lo experimental de la sonoridad.
High and Dry / Comp. Radiohead; int. El Lele
Con algunos cambios en la letra, Los Van Van hacen una versión deliciosa del himno de Radiohead, que no merece ser bautizada como un cover. La elegancia del piano, los acertados arreglos que se desprenden del rock alternativo para adentrarnos en ritmos antillanos, así como la interpretación de El Lele, devuelven una canción que nos transporta a otras dimensiones. Thom Yorke y el resto de los “heads”, si algún día escucharon esta pieza —que forma parte también del álbum Rhythms del mundo—, deberían estar orgullosos.
No hago otra cosa que pensar en ti / Comp. Joan Manuel Serrat; int. Orquesta Aragón
Si Cuba le canta a Serrat entonces no puede faltar la Orquesta Aragón. El timbre dulce de “la charanga eterna” es un acomodo delicioso para un tema con un mensaje tan candoroso como este. El coro pastoso, que siempre ha sido un sello de la orquesta y el ritmo de chachachá fluyen aquí de manera orgánica, sin desvirtuar el espíritu de la canción. Pero no deja de ser una sorpresa, ya que entre las células rítmicas del original y la versión, parecen existir algunas diferencias.
La maza / Comp. Silvio Rodríguez; int. Mercedes Sosa y Shakira
No era noticia que Mercedes Sosa grabara una canción de Silvio Rodríguez; de memoria nos vienen a la cabeza sus interpretaciones de Sueño con serpientes, Unicornio y Oh, Melancolía. Su repertorio estuvo compuesto, en buena medida, por las canciones de les compositores latinoamericanes de su generación. Lo que hace sorpresiva a esta versión de La maza, incluida en el CD doble Cantora (Sony Music, 2009) es que aquí la argentina aparece a dúo con Shakira. La diva colombiana tuvo unos inicios muy hippies y troveros pero el rumbo mainstream que recorrió luego convierte este dueto en una rareza.
Lágrimas negras / Comp. Miguel Matamoros; int. El Chacal feat. Ramón Martínez
Hace aproximadamente seis años, El Chacal, reguetonero cubano y una de las voces urbanas más sonadas de la Isla, nos regaló esta versión preciosa de Lágrimas negras de Miguel Matamoros. Una vez más el autor de Calentando La Habana demuestra la sensibilidad musical que posee. La puesta del videoclip, que comparte junto a su abuelo, Ramón Martínez, recrea la sonoridad del son cubano, de su esencia añeja y sus voces identitarias. Nos devuelve a un Chacal en su estado romántico y clásico más puro.
El día que me quieras / Comp. Alfredo Le Pera y Carlos Gardel; int. Liuba Ma. Hevia feat. Santiago Feliú
En Cuba el tango ha gustado desde tiempos inmemoriales, pero no es que hayamos tenido grandes intérpretes. Sin embargo, dos artistas tan aparentemente disímiles como Liuba y Santiago fueron, desde muy jóvenes, fanátiques del género porteño y de sus cultores más relevantes. Las descargas más informales de cada une por su lado, especialmente si había alcohol mediante, muchas veces terminaban en lacrimosas performances tangueras, a todo lo que daban sus privilegiadas gargantas. Ambos, también cada une por su lado, quisieron siempre grabar un disco de tangos. Solo Liuba pudo (Naranjo en flor, Ediciones La Ceiba, 2012), pero se empeñó en que en este tango —uno de los más famosos de todos los tiempos— Santy le hiciera compañía. Como para, de algún modo, cumplir a dúo sus sueños y el nuestro.
Bajanda / Comp. Chocolate MC; int. Glenda del E
¿Cómo un tema de reguetón repartero de Chocolate MC termina tocado a piano, con una letra en inglés y en un mood que recuerda más a Amy Whinehouse que a otra cosa? No solo porque el tema en cuestión se las trae en melodía y armonía —estuvo en nuestra selección de singles cubanos más influyentes de los primeros 20 años del siglo—, sino porque Glenda es una de esas músicas virtuosas e inquietas que gozan con todo lo que suene a reto. Graduada del Royal Conservatory of Music de Toronto, hija de la cantante cubana Mireya Escalante, lo mismo toca como pianista de Alejandro Sanz que se presenta en solitario o con su banda, fusionando soul, pop, R&B, latin jazz, música clásica y popular, sin distinciones. Ella misma es una sorpresa permanente en su evolución musical.
El necio / Comp. Silvio Rodríguez; int. Chocolate MC
Si hay un músico disruptivo en la escena cubana de los últimos 10 años ese es Yosvani Arismin Sierra Hernández, a.k.a. Chocolate MC. Autonombrado sumo sacerdote del reparto, Chocolate representa la antítesis de la ilustración alcanzada por la música cubana en el último medio siglo. De ahí que cuando apareció en una de sus clásicas directas cantando El necio de Silvio Rodríguez, se sintiera como si alguien estuviera trastocando los fundamentos del mundo. El Choco no solo versiona, sino que rearma el tema y lo convierte en una declaración de principios magnífica que funciona como un meteorito para impactar la vida de los dinosaurios horrorizados.
Vida loca / Comp. Francisco Céspedes; int. Mina
Vida loca, de Francisco Céspedes, es un beso en el alma. De esas baladas románticas que permanecen en el tiempo y que tenemos la dicha de saber cubanas. Por eso, encontrarnos con esta versión de la cantante italiana Mina Mazzini —en el idioma natal de la artista, además— nos hace pensar que la magia de esta canción atraviesa fronteras geográficas e idiomáticas, para que otres puedan disfrutar de la sensibilidad poética de Céspedes, donde habita siempre la nostalgia.
Causas y azares /Comp. Silvio Rodríguez; int. Miguel Bosé
Verdaderas sorpresas nos hemos llevado configurando esta playlist; pero pocas como encontrar esta versión en modo vodevil de Causas y azares. Estuvimos a punto de incluir una en plan salsa light por Sergio Vargas, o una cumbiera por Los del Bohio, ambas bien diferentes al tema medio rockero que nos suena en la cabeza, pero al final nos ganó esta minimalista, incluida en el disco 11 maneras de ponerse un sombrero (Warner Music, 1998). Bosé consigue aquí, dándole ese giro teatral, transmitir el misterio de la filosofía sobre caos/orden, casualidad/causalidad, que inspiró al compositor, quien alguna vez, respondiendo a un periodista, dijo sobre ella: “es como la urdimbre completa que hace todo el tejido de la existencia”.
Bayamesa 2.0 (Himnana) / Comp. Perucho Figueredo y Alejandro Frómeta. Int. Alejandro Frómeta y Boris Larramendi
Alejandro Frómeta es un compositor vanguardista e iconoclasta; ahí están las pocas grabaciones que dejó con Superávit y un trío de discos autoproducidos (Tu cantante favorito; Sió y Celular) para demostrarlo. En esta oportunidad se luce como versionista de la que es quizás la melodía cubana más conocida —al menos por nuestros oídos nacionales— para no solamente rearmonizarla e intervenirla musicalmente, sino ir aún más lejos y hacer del himno nacional, una bellísima nana.
He disfrutado muchísimo ese artículo. Son versiones preciosas, algunas las conocia, otras han sido una grata sorpresa. Bellas todas, gracias!