
Esteban Isnardi: uruaguayo, caricaturista y enamorado de la música cubana
Soy uruguayo y vivo en Ginebra, Suiza. Mi primer contacto con la salsa fue de muy niño, a los cuatro o cinco años, pues mi tío, que luego sería pastor protestante, era trompetista en una orquesta uruguaya de salsa. Se llamaba Walter Isnardi, falleció el año pasado y fue una figura muy importante para nosotros, porque luchó contra la dictadura militar en Uruguay; y toda mi infancia estuvo marcada por allanamientos de morada o detenciones de mi padre, en relación con la figura de mi tío.
A esa muy temprana edad también bailaba candombe (nuestro folclor afrouruguayo), y ya el ritmo, tanto de los tambores como de la salsa, despertó una pasión en mí. Aprendí a bailar en Uruguay y en Argentina (llegué a Suiza a los 14 años como refugiado con mis padres). Lo que bailaba se conocía por el nombre de salsa… y luego en Europa, en mis diferentes viajes como caricaturista —yo vivía una vida bohemia— fui mejorando como bailarín de salsa en varias ciudades.
Mi primera formación académica fue como dibujante en la Escuela de Artes Decorativas de Suiza, trabajando con grafistas. A los 22 años empecé a publicar en revistas y diarios de Suiza, Francia, Italia y Uruguay especialmente. Pero soy sobre todo autodidacta. He realizado muchísimas exposiciones de caricaturas alrededor del mundo (Cuba, Uruguay, Argentina, España, Suiza, Francia, Italia, Líbano, Armenia, Bielorrusia, entre otros muchos países).
Tengo canciones en coautoría con Robertón Hernández y con Pedrito Calvo Jr. Mi orquesta preferida es Los Van Van. En mayo de 2020 estaré exponiendo en Cubadisco una buena parte de mis caricaturas, algunas acompañadas de lo que he llamado CARIQUISTORIAS.