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Playlists Caricatura: Esteban Isnardi. Caricatura: Esteban Isnardi.

César, con nosotros, en la distancia y el tiempo

Para Sigfredo Ariel, que tuvo el buen gusto de nacer 

el día que César Portillo cumplía 40 años.

Por supuesto que a casi cualquier lector de esta revista al menos le sonará el nombre de César Portillo de la Luz, cuyo centenario de nacimiento aconteció el pasado 31 de octubre. Mucho se ha escrito en estos días sobre el autor y su obra musical. Quizás sea, entonces, un ejercicio fatuo intentar prologar o introducir una playlist con sus canciones, algunas tan increíblemente trascendentes que parecen marcadas a fuego en el imaginario de nuestra lengua. El día que hagamos balance identitario de lo que ha sido sentirse latinoamericano, pocas cosas nos habrán unido tanto como un puñado de canciones-talismán, y entre esas, estarán varias de este mulato-chino cubano con ínfulas de filósofo y corazón de adolescente enamorado. 

Noche cubana / Joaquín Clerch y César Portillo de la Luz 

Hemos querido comenzar esta playlist con una de las primeras canciones compuestas por Portillo, aquí en la voz de su propio autor, acompañado por la guitarra de Joaquín Clerch. Como otros creadores de esta etapa y del género, César halló el quid, la esencia de la canción en la aparente sencillez vestida con sutilezas armónicas provenientes en algunos casos del blues pero con aportes rítmicos criollos; en textos que conectasen en lenguaje casi coloquial con el oyente y en “decirlas —más que necesariamente cantarlas— con sentimiento”. Omara Portuondo ha sido una de las intérpretes más importantes de esta obra musical, típica de lo que luego se conoció como feeling o simplemente filin, aunque no la demeritan las versiones de Esther Borja con el Trio Taicuba, la cubano-española Lucrecia, o la sinfónica que hicieran César López y Habana Ensemble con la Orquesta de Cámara de La Habana

Realidad y fantasía / Pablo Milanés 

Nadie como Pablo Milanés para cantar este temazo. Y mira que ha tenido intérpretes brillantes… Sin embargo, nos decantamos por Pablo. El cantautor cubano le imprime toda la añoranza que lleva. Porque si Pablo canta: “Cuando te miro y pienso en las cosas que juntos podemos vivir… / el mundo entero / el infinito, serán pequeños / comparados con la dicha de tenerte entre mis brazos, al fin, de mí”, es justo en ese momento que el resto del universo se hace minúsculo y solo existe esa hermosura de letra y su voz tremenda, que abraza.

Interludio / Soledad Bravo

Interludio, cuya letra puedes usar como votos nupciales si  decides casarte, ha figurado en los repertorios de Omara Portuondo, Pancho Céspedes y su hermano Miguel Ángel —que también la grabó—, e Ivette Cepeda, por mencionar algunos.  La elegimos, sin embargo, en la versión hermosísima de la venezolana Soledad Bravo, una de las grandes intérpretes que ha dado América Latina, tal como quedó registrada para su CD Paloma negra (Fonart & Last Call, 2000). 

Contigo en la distancia

Qué difícil seleccionar una versión para esta canción mundialmente conocida, que el mexicano Pedro Infante cantó como ranchera, el chileno Lucho Gatica con su toque histriónico, Los Tres Ases hicieron con arreglo coral y requinteado, José Feliciano con la guapería de los bares de copa rota;  y que Cristina Aguilera redescubrió a inicios de los 2000 para los oyentes del pop meloso y lleno de melismas. También la interpretaron y llevaron a diferentes públicos desde sus personales apropiaciones, la Orquesta Filarmónica de Londres, el español Plácido Domingo y el italiano Andrea Bocelli, el brasileño Caetano Veloso, y el mexicano Luis Miguel, entre otros muchos. Aquí la elegimos en formato instrumental de jazz de altos quilates, por Charlie Haden en el  bajo, con Gonzalo Rubalcaba al piano, Ignacio Berroa en el drum, David Sánchez en el saxo tenor y Federico Britos al violín. Esta maravilla aparece en el CD Nocturne (Verve Record, 2001). 

Delirio / Mayte Martín y Tete Montoliu 

Esta canción compuesta en la decada del 50 tiene más de 25 versiones de las que se tenga noticia: desde Soledad Bravo hasta Nat King Cole, pasando por Luis Miguel, Chucho Valdés, Paquito D’ Rivera y Chico O’Farrill. No obstante, esta interpretación —de la mano del pianista español Tete Montoliu y la aún muy joven cantaora Mayte Martín— roza la belleza absoluta. Es esta una canción que le canta al amor correspondido, pero hay algo en esa voz, en esas pulsiones del piano, que habla de la tristeza. De lo feliz y triste del amor. 

Amor es eso / Vocal Universo Cuba 

Una de las alegrías que nos ha dado preparar esta playlist es encontrarnos a Vocal Universo, cuarteto fundado en 1997 en Pinar del Río, haciendo esta versión en vivo y directo en el telecentro de la provincia más occidental de Cuba. Sentadas, y sin ningún esfuerzo aparente, gracias a unas habilidades vocales y una preparación técnica notable, “se pasean” esta difícil obra, dejando en vilo al oyente. Las cubanas acaban de alcanzar dos premios en la última edición del Festival-Concurso Internacional de Música Coral de Chisinau, Moldavia, en el que participaron 35 coros de varios países. A César le hubiera encantado escucharlas. 

Canción de un festival / Doris de la Torre 

Doris de la Torre es una de las míticas figuras del filin cubano que desapareció del imaginario popular (el exilio y la censura pueden hacer terribles cosas). Su estilo cálido e intimista —nos dice René Espí— “refulgía en el amasijo nocturno de finales de los 50 y principios del 60, como fundamento y banda sonora de clubes y cabarets”. Esta versión — de una canción especialmente compuesta por Portillo de la Luz para el I Festival Nacional de Música Popular Cubana organizado por el musicólogo Odilio Urfé—, con Felipe Dulzaides al piano, Pablo Cano en la guitarra, Julio César en el contrabajo y Guillermo Barreto en el drum, nos recuerda a Doris en su justa dimensión como intérprete.

Son al Son / Elena Burke y la Orquesta Aragón 

No podíamos dejar de incluir a Elena Burke La Señora Sentimiento en una playlist dedicada a las canciones de César Portillo de La Luz, no fuera a ser que el compositor (que tenía su leyenda de mal genioso) nos saliera de madrugada y nos halara los pies. Bromas aparte, Elena fue probablemente su más fiel intérprete y esa fidelidad tiene la doble circunstancia de que cantó muchas de sus obras, sí, pero de cómo las cantó… en muchos casos, como nadie, o como si su garganta y su pecho fueran el hogar preferido de cada giro melódico. Para esta selección, la escogimos soneando, algo que le quedaba igual de bien que la interpretación de canciones y boleros, porque más allá de sus condiciones naturales, de su chorro de voz, le ponía el mismo swing y la misma “bomba”.  

Noches en el mar / Miriam Ramos 

En el año 2000 Bis Music lanzaba el CD Por La Habana, de la cantante cubana Miriam Ramos. Ahí, entre esas once canciones, esta versión que navega por el sonido cristalino de un piano y la voz tierna y sensual de Miriam; una versión que funciona como una estampa de la vida a la orilla del litoral. Una vida que vuelve una y otra vez, con las estrellas, las noches bohemias y las barcas cargadas de sueños que los pescadores mecen en el mar.

Dime si eres tú / Yusa  

Esta es una canción que habla de esos comienzos que aparecen ante nosotros cada vez que encontramos el amor. Yusa se sumerge, como nadie, en ese sentimiento y en la certeza de que para querer de nuevo, hay que olvidar el pasado. Y justo en el momento en que las florituras de la trompeta se hacen más intensas, la cantante cubana alza su voz y pregunta: “dime si eres tú mi nuevo amor”. Como quien busca una verdad. 

Sabrosón / Orquesta de Julio Gutiérrez ft. Cuarteto de Carlos Faxas 

Que no nos sorprenda este chachachá. César Portillo de la Luz no solo compuso filin; su versatilidad cobró vida también en otros géneros musicales. Algo que bien sabía Julio Gutiérrez, autor él mismo de exitosos temas de chachachá, quien puso su piano y su conjunto en función de las voces del Cuarteto Faxas. Juntas para la ocasión, estas dos agrupaciones emblemáticas de la década de los 50 en Cuba, nos regalan este sabrosón ritmo, probablemente eternizado para el sello Panart y que puede poner a más de uno a bailar, aun con varias décadas de grabado.

Nuestra canción / Roberto Faz y Conjunto Casino

Si hubo alguien que comprendió el filin desde el inicio fue Roberto Faz. Sus famosos “mosaicos” se llenaron de las obras de los muchachos del “movimiento”. Pero ya desde antes de tener su propia orquesta había hecho esta versión con el Conjunto Casino de Roberto Espí. Marta Valdés, con esa exactitud para nombrar las cosas, describe su voz en esta interpretación como, a un tiempo, dulce y vibrante. De todas las posibles versiones, incluida la que hiciera Rubén González al piano en estado de gracia, nos hemos quedado con la del “reglano” Faz, con arreglo firmado por el Niño Rivera.

Canción para ese día / Joaquín Clerch y Silvio Rodríguez

Una guitarra y la voz de Silvio. Solo eso se necesita para transmitir ese sentimiento de perdurabilidad que le otorgó César Portillo de la Luz a la canción, o a la música toda. Eso, y un teatro repleto — la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba, más específicamente— para rendir homenaje al compositor cubano en su 90 cumpleaños. Este es un fragmento de aquel concierto realizado el 11 de noviembre de 2012, donde Silvio interpretó tres temas del fundador del filin, acompañado por el guitarrista cubano Joaquín Clerch. Como bonus track: contiene palabras del propio Portillo.   

Escucha toda la playlist aquí:

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