Magazine AM:PM
Publicidad
Playlists Ilustración: Jennifer Alcízar

Canciones sobre canciones (y sobre el arte de componerlas)

A menudo la creación se torna autorreferencial. Es un signo de la postmodernidad, de una frecuencia cada vez mayor en la literatura y los audiovisuales: escritores que escriben sobre las angustias de la página en blanco o sobre su relación con los personajes de sus novelas; series y películas que recrean los avatares de la escritura de guiones o lo que sucede en los sets de filmación.

También los músicos han hablado en sus canciones del arte de componer, de los elementos que integran la obra musical o de la medida en que sus obras son el sostén de sus almas sensibles. En Magazine AM:PM quisimos juntar un grupo de temas de música cubana que, desde distintos géneros, formatos y herramientas líricas, hablan con ritmo y melodía acerca de la música como fenómeno. Sabemos que hay muchos más, pero algunos tristemente no están accesibles en Spotify o YouTube y otros simplemente esperamos que sean ustedes mismos, nuestros lectores y escuchas, quienes los vayan descubriendo y comentando.

La música / Comp. Descemer Bueno; int. Haydée Milanés) 

Esta canción es ese romance perfecto que Haydée asegura —mediante la composición de Descemer Bueno— tener con la música. Incluida en el álbum debut de la intérprete (Haydée, EMI Music, 2004), acá se le canta a esa musa como si fuera una amiga, una madre, una entidad palpable capaz de romper el silencio y nacer,  una mezcla hermosa de todos los sentimientos juntos. La música (con los coros exquisitos de Kelvis Ochoa) que transita por la risa, el llanto, la paz del templo, como una melodía infinita que nunca deja de acompañar al artista.

Son al son / Comp. César Portillo de la Luz; int. Orquesta Aragón con Elena Burke

Portillo de la Luz —ya lo hemos dicho en esta revista— es uno de los compositores imprescindibles para explicar esa cosa inefable que es la cubanía. César tenía alma de filósofo y por tanto sus canciones recorren un amplio espectro temático. En esta obra en particular utiliza la rítmica sonera para repasar los elementos que, en su opinión, conforman un buen son: la madrugada, la melodía, la alegría, los excelentes intérpretes (referencias a Chapotín, Miguelito Cuní), las letras (guiño a los poemas de Nicolás Guillén). El que consiga quedarse quieto cuando esto suena, interpretado por la Orquesta Aragón con Elena Burke, no tiene sangre en las venas.

Pobre del cantor / Comp. Pablo Milanés; int. Pablo Milanés & Silvio Rodríguez

En plena “efervescencia revolucionaria”, Pablo Milanés compuso esta canción como parte de ese ciclo esencial en su conformación definitiva como músico que fue el paso por el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC. En el espíritu de la época, Milanés lanza una diatriba contra el acomodamiento y reivindica la función de intelectual orgánico del cantor, en uno de esos curiosos casos de canción protesta que no criticaba la realidad del entorno cubano de entonces, pero que resonó en el alma de las juventudes latinoamericanas, marcadas por las dictaduras que atravesaban la región en esos años.

La canción / Comp. Marta Valdés; int. Gema Corredera

Bendita sea la hora en que Gema decidió cantarle a Marta Valdés en todo un álbum. Y bendito el quinto track de Feeling Marta (Gema Corredera Music, 2015) en el que se describe de manera sublime el arte de componer una canción. Es Marta escribiendo los versos en un papel amarillo con un bolígrafo lleno de tinta, contando sobre la lluvia, los ríos, la luz, las estrellas y los bosques que le recorren el cuerpo mientras florece una nueva canción. Un acto de creación al que Gema le añade la dulzura que solo un par de artistas como ellas podrían esgrimir al mismo tiempo sin esfuerzo alguno.

Tengo ganas de hacer rap / Al2 El Aldeano, La Cueva Mokoya, Silvito El Libre

La tercera pista del disco Los Kbayros (La Cueva Mokoya, 2009) es tan sincera que roza lo tierno. Si bien al principio Silvito El Libre quiere vender el impulso de escribir con más importancia de la que realmente tiene, como un compromiso social y político, al final del tema el feeling que prevalece es otro. El de una alegría infantil, el de tener ese “algo” que te hace tan feliz al punto de la obsesión, que ni puedes ni quieres dejar de hacer, y que compulsivamente te mantiene en vilo. Un track que habla de lo cautivadora que es, no la canción, no la fama, no los resultados; sino el acto en sí mismo: la creación.

En este ritmo / Grupo Guaguancó Matancero

Estos son Los muñequitos de Matanzas antes de Los muñequitos, la pieza homónima que los rebautizó. Eran los tiempos de Guaguancó matancero, allá por los años cincuenta. Florencio Calle, director fundador y catá, compositor estrella del género en toda su historia, quiso honrar a su ciudad, «cuna gloriosa de la poesía y el arte». Matanzas se equipara aquí a las virtudes de la rumba, y por extensión, de la música toda, con «su sonido y medida combinada», mientras Saldiguera y Virulilla se encargan de demostrar el cómo y el por qué de tal paralelo. «Inayo a la teyeyé» remata en yoruba —esta vez con Changó—, como es habitual en Los muñequitos, el coro final de la pieza; y a pesar del límite de tres minutos que la tecnología disquera de grabación imponía a los arreglos, la reminiscencia a los tambores batá es ineludible en los segundos finales. África, España y Matanzas, además de la música en sí, se encierran «En este ritmo».

Mi música / Alexander Abreu y Habana de Primera

Maestro de lo bailable y lo popular que evoca, contenida en los límites de la cadencia timbera, la espiritualidad del proceso de creación musical. Último tema de Haciendo historia live, un álbum producido por Abdala, que da continuidad al estilo que trabaja Havana D’Primera desde sus inicios, mostrando, claro, el camino hacia la consolidación de un producto sonoro con una propuesta bien definida. “Será que es algo natural que sale del corazón”, Alexander Abreu da motivos para seguir haciendo música y entre coros recuerda que “su tumba’o es transparente”.

Si te hago Canción / Adrián Berazaín

Con la ternura y el atrevimiento del romance joven, este tema de Adrián Berazaín que formó parte de la banda sonora de la película Fábula, y da nombre también a su segundo álbum, crea una conexión directa entre el acto de componer y la fuente de inspiración. Fantasea con todo lo que puede ocurrir una vez que aquello que ha provocado el impulso de crear, queda inmortalizado en la obra: ¿qué sucede cuando algo que creemos íntimo se convierte en canción y deja de ser exclusivo, para formar parte de la vida de quienes la escuchan? En el acompañamiento inconfundible de la armónica que caracteriza la sonoridad de Berazaín, se entremezclan los posibles.

Los cantares del Abakuá / Comp. Ignacio Piñeiro; int. María Teresa Vera y Lorenzo Hierrezuelo

La herencia africana en nuestra música, más allá del tambor, el rito y la cultura, ha dejado su huella ―y la continúa dejando― en esa necesidad permanente de encontrar un arte socialmente trascendente. Sin embargo, sería un error intentar comprender esta vocación de trascendencia, aun a la luz actual, asimilando cada uno de estos elementos por separado. Porque, como bien nos recordara Walterio Carbonell, en la madre África, el trabajo, la religión y la música eran la misma cosa, y algún eco de ello llegó hasta nosotros. Los juegos de abakuás, como reflejo de ese entretejido entre liturgia, hermandad y resistencia, han influido en la música cubana con una gran coherencia, a pesar de sus limitaciones de representatividad social. En el año 1923, una mujer se atrevió a cantarle a los ñáñigos, subvirtiendo todas las normas, dejándonos un documento que hoy tiene carácter histórico. El compositor era Ignacio Piñeiro, y ella era María Teresa Vera. El resto, bien pudiera haber sido material para una gran novela.

Qué tiene que te mueve / Maykel Blanco y su Salsa Mayor

Para que funcione bien la máquina y ande como debe, todos los componentes tienen que ser de calidad. Mediante esta divertida asociación Maykel Blanco nos recuerda que su banda y su música siguen poniendo a los bailadores a gozar gracias a una percusión-motor, un bajo-transmisión, un teclado-cigüeñal y la llave de unos metales bien potentes, que no hay quien les ponga freno. Por supuesto, no falta la carrocería de las voces y la dirección de un señor piano, todo con “su estilo y su cosa”, para que la timba te ponga a moverte hasta que la clave dure. Si no sabes todavía qué es lo que tiene su Salsa Mayor, espera a que llegue el tumba’o, que está para salir de dudas.

Compañera / Silvio Rodríguez

Silvio, acompañado por su guitarra, le canta a su amiga fiel y cercana compañera que es la canción que él hace, y que, de algún modo, lo hace a él. Cual renovación de votos matrimoniales en una relación de muchos años, donde los sentimientos permanecen intactos en su ambigüedad de ser tanto quien arma como quien destruye, esta canción es una carta de amor/odio a esa compañera, la canción, que ya hace muchos años le da todo.

Arrancarse la canción / Ruido Blnco

El mundo es duro, las relaciones son una montaña rusa, pero a pesar del salto de fe que es montarse en ellas, las probabilidades de realmente morir son mínimas (una entre 750.000.000, por si quieren el dato). Como sugiere su título, esta canción ―parte de Canciones para sombras, álbum debut de Ruido Blnco―, es una invitación a soltar para volver a creer. A través de difusas imágenes poéticas, la banda reflexiona sobre ese particular estado de ánimo en el que nos ponemos el cinturón y volvemos a encaramarnos en el viaje del amor, porque esa emoción no se encuentra en ningún otro lado.

Batallas sobre mí / Comp. Santiago Feliú; int. David Torrens & Kelvis Ochoa

 

Y ¿Cómo dejar fuera a Santi? Batallas sobre mí nos acerca al proceso que tantas veces hemos imaginado. “Flechas de mí hacia mí…”, repitiendo el conflicto emocional que viene con la composición. Nos acerca a la intimidad de un hombre querido por muchos. Esta vez, el segundo track del legendario Vida (Egrem, 1986), el primer larga duración de Santiago, es interpretado por David Torrens y Kelvis Ochoa en el disco tributo Vida a Vida (Bis Music, 2022). El vuelo sinfónico de la versión la aleja de la original y le da un sentido propio, el justo para voces tan particulares.

Mi música / El Niño y La Verdad

El Niño, en su búsqueda de la verdad, hace un recorrido por los ingredientes que, como leídos de una receta, constituyen el sonido representativo de la música de nuestro país: las melodías, las letras y temáticas que convierten a una canción en reconociblemente cubana. Todo en aras de defender nuestra música y no dejarla morir.

La melodía / Francis del Río

Rola número 10 de su primer y mejor disco como protagonista (Sentimiento, Bis Music, 2004), aquí tenemos un Francis del Río minimalista y en estado de gracia. La Melodía tiene un breve texto en el que el autor sueña con convertirse en una nota musical pero es justamente la melodía (…día, día, melodía… ) la frase que se deja escuchar a modo de mantra, aderezada por las filigranas de la trompeta de Julito Padrón y las hermosas vocalizaciones e improvisaciones de Yusa y Haydée Milanés. Una pieza “interactiva” que te encantará escuchar a menudo en tu playlist.

Rompe la bocina / Dj Yus; El Micha y El Chacal

Con un background pegajoso —que recuerda a la sonoridad hindú—, El Chacal, El Micha y DJ Yus hablan de la adrenalina que se genera cuando suena la música. Inmediatamente nos transportan a una discoteca, cuando el DJ rompe la bocina y el ritmo comienza a subir. Además del guiño al reguetón viejo, con aquella mítica frase de “llegaron los rompediscotecas”, esta canción a veces se siente como una suerte de convocatoria a los artistas, quienes buscan aderezar el tema con un sabroso dembow. ¿El propósito? Bailar con el flow de la música que es, al final, “la medicina”.

Escucha la playlist completa en Spotify y YouTube

foto de avatar Magazine AM:PM Revista cubana de música, sin distinciones de géneros o geografías. Más publicaciones

Deja un comentario

Aún no hay comentarios. ¡haz uno!

También te sugerimos